Originalmente la psicoterapia fue aplicada al tratamiento de los trastornos mentales y en la actualidad ha ido expandiendo sus aplicaciones a otros campos, entre ellos el afrontamiento de las crisis vitales. Las crisis vitales también podemos llamarlas crisis esperables, son crisis que a lo largo de nuestras vidas, más tarde o más temprano todos atravesamos, algunos ejemplos, la pérdida de un ser querido, la pérdida del empleo, una ruptura de pareja, una dificultad para encontrar una vocación.
Las crisis por definición son acatdas en el tiempo, tienen un desencadenante y al cabo de un tiempo se alcanza una solución, que en la mayoría de las situaciones es saludable, pero en algunos casos, no lo es, pudiendo generar entre otras cosas un trastorno mental.
El objetivo principal de aplicar psicoterapia en crisis vitales es redudir la vulnerabilidad de las personas a padecer un trastorno mental, la psicoterapia se emplea entonces como herramienta de prevención primaria.
Por último es importante destacar que cualquier persona puede ayudar a atravesar una crisis vital, figuras religiosas, familiares, parejas y... psicoterapeutas son personas privilegiadas para alcanzar este objetivo.
